Mala Leche
Packaging experimental
Mala Leche no es sólo un simple proyecto; también es un manifiesto a favor de los derechos de la comunidad LGBTQ+ y una crítica hacia la homofobia. El objetivo principal será diseñar y producir una gama de dos packs teniendo como punto de partida una noticia de actualidad, y para ello, partimos de un objeto de consumo real para establecer conexiones con el espectador y hacer que este reflexione sobre la problemática planteada.
Dos ganaderos homosexuales caminarán 120 kilómetros para denunciar su situación: “nuestras vacas no comen porque somos gays” - Antena 3 noticias
La noticia escogida cuenta un reciente caso de homofobia y discriminación ocurrido en un pequeño pueblo de León, en España, llamado Tejedo del Sil, en el pasado mes de marzo de 2023. Isidro y Baldo son una pareja de ganaderos vaqueros homosexuales que viven en dicho pueblo, y denuncian que sus vecinos no permiten que sus vacas pasten en los terrenos comunales por su condición sexual: además, reciben insultos y burlas a diario. Así que Baldo decide iniciar una marcha de 120 km junto a su vaca Valenciana hacia León para protestar por la homofobia que sufren y reivindicar sus derechos.
Partimos del concepto de Mala leche como eje vertebrador del proyecto: resume muy bien el problema planteado en la noticia: el odio; hace referencia a una sensación de malestar (tanto de los vecinos como de la pareja); y juega con la ironía y el doble sentido de leche (estado de ánimo + producto procedente de la vaca). Por esto último, la tipología de envase o pack que utilizaremos será el tetrabrik de leche.
La marca Mala leche se compone de un logotipo de caja alta (mayúsculas), con una fuente sans serif llamada Report (Bold) cuyo diseño aparentemente amable ironiza y parodia los logotipos/ marcas tradicionales de leche
(de apariencia más orgánica) con esa apariencia también dura y pesada que hace más hincapié en la noticia.
(de apariencia más orgánica) con esa apariencia también dura y pesada que hace más hincapié en la noticia.
Vinculamos cada pack con un color específico: el rosa (un color calificado desde mucho tiempo atrás como afeminado que se vincula con los homosexuales y cuyo origen se encuentra en el triángulo invertido usado por los nazis en los campos de exterminio), y el lavanda (vinculado a las manifestaciones de la gay liberation estadounidense de 1969). Son colores de los que la comunidad LGBTQ+ se empodera.
Cada pack cuenta con un descriptor que acompaña al logo de la marca: Ira concentrada en el pack que utiliza el color rosa como tonalidad primaria, y Homofobia desnatada en el pack que utiliza la tonalidad lavanda.
Jugamos con la ironía y parodia a los descriptores que en los tetrabriks indican el tipo de leche: semidesnatada, entera, de fibra, etc. Por lo tanto, se crea una categoría de diferentes tipos de odios concentrados y que el consumidor estaría o no dispuesto a consumir.
El facing de ambos packs se completa con una ilustración de se invierte según el envase; dos vacas dándose mimos la una a la otra y que quedan eclipsadas por una gran mancha negra de leche. Por lo tanto, para poder observar la ilustración completa, sería necesario que el consumidor adquiriese ambos packs. La mancha es una representación abstracta de la censura que los vecinos (o cualquier persona homófoba) quieren ejercer sobre cualquier representación de parejas homosexuales, como si de Baldo e Isidro se tratasen.
Personalizamos pictogramas, logos, textos explicativos, sellos de calidad y demás signos gráficos para garantizar que este producto es 100% homófobo; al fin y al cabo, un sello de calidad acentúa y garantiza la calidad de un producto, y en nuestro caso, garantiza el odio y el rechazo a comprarlo.
Disponemos en una de las caras laterales una lista de "ingredientes" con los que se ha producido nuestro producto, que se sustituyen a modo de parodia y con ironía por sensaciones o términos que incitan (o se vinculan) al odio, como el desprecio, los insultos, burlas, desprecio, asco, etc. La lista aparece precedida por “Mala leche de vecinos HDP”, siendo HDP las siglas de Hijos de Puta; es una parodia a los tipos de leche que existen y que también se especifican junto a los ingredientes.
Implementamos una infografía en la cara trasera del tetrabrik y en la que se explica de forma muy breve, junto a unas ilustraciones a modo de cómic, la historia de Baldo e Isidro, por lo que le servirá de gran ayuda al consumidor para entender mejor la noticia y el por qué de este diseño. Al mismo tiempo, parodia las infografías de algunos tetrabriks de leche en los que se explica la producción de la misma atendiendo siempre al cuidado de las vacas; mensaje que en este caso se invierte, ya que habla más bien de violencia psicológica.
¿Qué pasaría si... Mala Leche tuviese un spot publicitario?
Consumir o no Mala Leche depende de ti; ambos packs ni siquiera ofrecen una abertura ya que en las distintas caras de los mismos se especifica que su consumo no es responsable. A través de la parodia, la ironía y la sátira, aportamos un granito de arena a la defensa y reivindicación de los derechos de la comunidad LGBTQ+.
Mala Leche fue un proyecto realizado para la asignatura de Diseño aplicado al envase durante el tercer curso del Grado de Diseño Gráfico en la Escuela de Arte de Sevilla en el año 2023.
